Lejos del mar, pequeños asentamientos se encuentran dispersos a lo largo de las laderas de las montañas, que, por la blancura radiante de sus casas, reciben el sobrenombre de 'pueblos blancos'.
Este es un mundo especial, a diferencia de los pueblos turísticos de la costa. La deslumbrante blancura de los 'pueblos blancos' es solo un subproducto estético. La cal viva natural protege las paredes viejas de la destrucción y tiene un efecto desinfectante. Además, el color blanco refleja mejor el sol y salva del calor abrasador del verano. Andalucía tiene reservas de piedra caliza prácticamente ilimitadas. Se tritura, apila y cuece. El polvo obtenido tras la cocción se utiliza para el blanqueo anual de edificios. Ronda es uno de esos pueblos.
La ciudad otrora orgullosa e inexpugnable, construida sobre altas mesetas rocosas, está dividida por el gigantesco desfiladero del Tajo con cadenas de casas “entre rocas y nubes” (en palabras de Rainer Maria Rilke). Ahora ambas partes de la ciudad, la antigua y la nueva, están conectadas por un puente impresionante. Pero una vez este puente no estaba a la vista, al igual que la Ciudad Nueva. La parte antigua de la Ronda moderna, fundada por los árabes, quedó como uno de los últimos refugios de los moros en el territorio andaluz: cada vez la Garganta del Tajo se alzaba como un obstáculo insalvable en el camino de los cristianos. Ronda se sometió recién en 1485. La mayoría de los monumentos históricos y edificios notables se encuentran en el Casco Antiguo, cuyas calles estrechas han conservado la atmósfera de los típicos 'pueblos blancos'.
La zona de la Ciudad Nueva destaca principalmente por la plaza de toros. Se cree que aquí es donde se originó la corrida de toros española. Arena Plaza de Toros es la más antigua y una de las más prestigiosas de España. Famosos matadores consideran un honor actuar en Ronda. En presencia de la realeza y la nobleza, se inauguró el 19 de mayo de 1785, con una batalla entre Pedro Romero y Pepe Hillo, los principales representantes de las dos escuelas rivales de Ronda y Sevilla.
Pedro Romero Martínez fue un famoso torero de la familia Romero, que vivió en la Ronda de la dinastía matadora. Más tarde, creará el estilo clásico de Ronda, más severo en comparación con la escuela sevillana. Pedro Romero es considerado el padre del toreo moderno, y Ronda es la cuna del toreo. La arena sigue activa. Allí también se encuentra el Museo Taurino, donde se exponen carteles, fotografías, espadas y trajes de torero, así como una gran colección de armas antiguas.
No muy lejos de la arena, puedes encontrar una pequeña y bonita plaza de la Alameda y la Iglesia de la Merced, construida en los siglos XVI-XVII. Desde la plataforma de observación ('Silla del Moro') en el acantilado ofrece una vista impresionante de los alrededores.
Al sur de la plaza se encuentra el símbolo de Ronda, el Puente Nuevo, que conecta las partes vieja y nueva de la ciudad. Fue construido en el siglo XVIII. sobre el punto más profundo del desfiladero a una altura de 100 m El puente se ve tan impresionante que parece más una fortaleza. El arquitecto que supervisó su construcción, se estrelló y cayó al desfiladero durante la próxima revisión del sitio de construcción. Durante un tiempo, hubo una prisión al pie del puente.
En el puente puede llegar al casco antiguo, donde debería ver el monasterio de Santo Domingo, el bastión de la Inquisición. Aquí se expusieron las 'conspiraciones' de los herejes y la ingenuidad de los árabes que se quedaron en la ciudad tras la reconquista. .Y también el Palacio del Rey Moro (Casa del Rey Moro), construido en 1709 sobre una antigua y próspera casa árabe, cuando los moros hacía mucho tiempo que no estaban en Ronda. Una escalera de 365 escalones excavada en la roca conduce al río. En esta escalera, durante los asedios, los esclavos cristianos, alineados en cadena, abastecían a los invasores de agua en cántaros.
Un camino conduce al desfiladero, del que parten dos antiguos puentes, construidos por los moros. Cerca se conservan los baños árabes y lo que queda de ellos.
La Iglesia de Santa María la Mayor, como muchas otras iglesias cristianas en Andalucía, fue construida sobre los cimientos de la antigua mezquita morisca principal de la ciudad. El minarete está oculto bajo los muros del campanario.
En Ronda también hay un alminar restaurado 'real' - Alminar de San Sebastián, que recibió el nombre del cristiano San Sebastián (que es raro, ¿no?) -. El ayuntamiento se encuentra en la mansión del siglo XVIII.
A través de las puertas de la Puerta de Almocabar en 1485, el rey Fernando II de Aragón trajo triunfalmente a sus tropas a la ciudad. Muy cerca se encuentran las ruinas de la antigua fortaleza árabe Alcazaba, incendiada por los soldados franceses durante la invasión napoleónica de 1809.
El palacio de piedra de Mondragon (Palacio de Mondragon) después de la victoria de Fernando e Isabel sobre los moros se convirtió en la residencia de los Reyes Católicos. Ahora alberga el principal museo de Ronda - etnográfico.
También vale la pena visitar el Museo del Vino, el Museo del Bandolero y caminar por la calle Carrera Espinel.
